Si de algo puede estar orgullosa la Unión Deportiva Almería es de su afición, es de su gente. Los que pagan por ir a ver el fútbol y los que organizan su fin de semana alrededor del partido del Almería. Es lo único destacable de esta temporada en la que, por supuesto, como hemos dicho muchísimas veces, el ente organizativo del club no está a la altura y los jugadores, con el cuerpo técnico, con los distintos entrenadores, tampoco han sabido tocar las teclas adecuadas para poder ofrecer un espectáculo que enganche más a la gente.
La media de espectadores durante estas 30 y pico jornadas que llevamos ha sido superior a 10.000 y excepto en el último partido que jugamos contra el Getafe que ya bajó la media y que creo que va a ser la tónica hasta final de temporada porque ya no te juegas nada. A lo mejor con el Barcelona sube un poco más la presencia de espectadores, pero si hay algo que se puede destacar este año es la afición.
La afición ha estado ahí, detrás del equipo, nunca ha dejado de creer, pese a que los resultados nunca han llegado, y es lo único destacable, esa masa social. Sería muy recomendable tenerla en cuenta de cara a un futuro, sería recomendable recompensarla de la mejor manera posible, hay infinidad de formas, camisetas, banderas, bufandas, descuentos en el abono de la temporada que viene, pero de alguna manera recompensar a esas familias y esas personas que han hecho un esfuerzo para acudir a un espectáculo que no ha estado a la altura durante toda la temporada, así que chapeau para esta afición de nuestra querida tierra.
