VÍDEO BLOG #Minuto92: Empieza a andar el cronómetro, por Víctor J. Hernández Bru.
El primer año que ‘míster Party’ y los suyos aterrizaron en Almería, a principios de agosto se dedicaron a cambiar el cien por cien de la plantilla que ya estaba hecha y trabajando a las órdenes de Óscar Fernández, a quien también le hicieron la depilación láser a la altura de la nuez.
Desde entonces, la planificación de estos señores, que me perdonen por el uso del término ‘planificar’, ha consistido en no hacer prácticamente nada hasta el mes de agosto de cada año, esperando que los precios bajen y que los ‘mirlos blancos’ bajen de sus árboles.
En ninguno de los cinco años que llevan aquí, el plantel del primer equipo de la UDA ha estado cerrado en más de un 50% un par de semanas antes de comenzar el campeonato, aunque, obviamente, la palma se la llevó la temporada pasada cuando, después de asegurar la permanencia un 30 de mayo, en el minuto 84 del último partido y gracias a un absurdo penalti cometido por un chico joven del ya descendido Español, se dejó pasar el mes de junio sin hacer ni una sola incorporación, el de julio con sólo una, la de Édgar, y se llegó al comienzo del campeonato con un plantel sin hacer en su gran mayoría de posiciones clave.
Ahora, desde el 27 de abril, la UD Almería ya sabe en qué categoría jugará la próxima temporada, que es mucho más de lo que le ocurre a todos sus rivales directos del próximo año, pero apuesto a que, una vez más, el ‘modus operandi’ de ‘míster Party’ en particular y del ‘Comando Fontaneiro’ en general nos volverá a hacer pasar la vergüenza de ver cómo transcurren las semanas sin que se configura un equipo con seriedad, solvencia, estrategia y planificación.
Ya nada se juega el equipo. Ahora da exactamente igual lo que suceda deportivamente con esta UD Almería. Y la pregunta es, ¿a qué demonios esperan para cerrar el nombre del entrenador que dirigirá al cuadro rojiblanco la próxima temporada? Y claro, los ‘bufandas con patas’ responderán que si vamos a empezar ya a meter prisas desde primeros de mayo. Y la respuesta es sí. ¡Claro que sí, demonios! ¿O es que acaso no hemos aprendido nada de lo que ha ocurrido la pasada temporada? ¿Es que no nos hemos enterado que la puñetera manía de ir a la pescadería a las dos y media de la tarde nos condena a escoger entre lo que antes no han querido los demás?
Un entrenador firmado ahora puede dedicarse a planificar, a definir cómo quiere que sea su equipo, a que jugadores debe echar la caña la secretaría técnica (que nadie se descojone, por favor) y cómo ha de ir transcurriendo el tiempo ahora, en Primavera y Verano, que es un tiempo para estrenar lo último de los grandes almacenes, pero también para trabajar en la confección de las plantillas.
El cronómetro se ha puesto en marcha. Y sí, querido ‘míster Party’, siento mucho haberte vuelto a coger con la cama sin hacer, pero es que esto del deporte profesional funciona así; esto del deporte profesional es mucho más que un reservado en la disco de moda o lo ‘otro’ en ‘El Chalecito’. Esto deporte profesional va de ‘TRA-BA-JAR’. ¿Te suena?
