VÍDEO BLOG #Minuto92: El mantra de los buenos resultados de la UDA de ‘Míster Party’… hasta esta temporada, por Víctor J. Hernández Bru.
Supongo que no hay nadie que no esté plenamente convencido de que la temporada 2023/2024 de la UD Almería ha sido un completo desastre. Si lo hubiera, sin duda estaríamos ante un espécimen a caballo entre la ceguera y la perturbación intelectual. Pero lo que sí hay es alguna gente, no sé si mucha o poca, que defiende que las cuatro temporadas anteriores fueron un gran éxito para el club rojiblanco.
Y los números demuestran claramente que no, que no es cierto eso del éxito, ni mucho menos, a pesar del ascenso in extremis y la permanencia aún más in extremis. Si hablamos de números globales, el equipo de ‘Míster Party’ lleva al frente de la UD Almería cinco campañas, de las cuales las dos primeras se saldaron con el fracaso de no haber podido subir, a pesar de ser el presupuesto más alto de la categoría, mientras que en la tercera sí se consiguió el cambio de categoría, en el último partido y gracias a que otro equipo le impidió ganar a un rival directo.
Por tanto, de la etapa en Segunda División, hay que hablar de dos años de fracaso y uno de éxito. In extremis y por muy poco, a última hora y gracias a los resultados de otros, pero éxito al fin y al cabo.
Ya en Primera División, la UD Almería disputó el primer año con un presupuesto de mitad de tabla, pero acabó cuarto por la cola, salvándose del descenso en el minuto 84 de la última jornada, gracias a que un jovencito del ya descendido Español nos regaló un penalti. Desde luego que fue una buena noticia la permanencia, pero ni mucho menos un éxito, tratándose de un equipo con una capacidad económica para haber quedado décimo.
Del segundo año de Primera poco hay que hablar: se trata de un año en el que se han batido todos los récords negativos que se podían imaginar; un desastre mayúsculo y difícil de igualar.
Así es que, haciendo un balance global, en estos cinco años hay que hablar de tres años de rotundo fracaso y dos de objetivos cumplidos, pero rindiendo muy por debajo del potencial económico que Turki había puesto en manos del ‘Comando Fontaneiro’.
Sin embargo, todavía tengo que leer que los éxitos pesan más que los fracasos en estos cinco años y, cuando me ocurre esto, sólo puedo pensar que o bien no nos hemos enterado de nada o que alguien está subvencionando esta retahíla de trolas que tenemos que seguir comiéndonos cada día, por parte de quienes llevan cinco años riéndose de nosotros… y de quienes les pagan sus generosos sueldos.
