VÍDEO BLOG #Minuto92: Las gradas, por Víctor J. Hernández Bru.
El club no lo ha confirmado, pero ya es oficial. Lo es porque las filtraciones de la UD Almería tienen carácter de decreto ley. La UDA no va a colocar gradas supletorias este verano, para la vuelta de su primer equipo a Segunda División, a esa categoría a la que su CEO dijo que no volvería nunca.
Se culmina así la enésima ‘ciscada’ de un club profesional, dirigido por amateurs con presupuestos de multimillonarios. Una historia que comenzó hace algo más de un año, cuando la entidad tomó la decisión de retirar las supletorias con la peregrina excusa de que este próximo verano se harían las obras de la segunda parte de la remodelación del estadio y el adelantar 365 días la retirada de dichas gradas supondría un avance importante a la hora de la construcción de las definitivas.
Sólo en cerebros muy menguados caló el infantil pretexto, porque cualquiera sabe, acaso menos ‘Míster Party’, que la retirada de las gradas supletorias puede hacerse sin mucho esfuerzo en cuatro o cinco días, lo cual es un plazo insignificante para lo que supone la segunda fase de la remodelación del recinto mediterráneo.
Nosotros ya lo advertimos, pero como es costumbre, algunos nos tacharon de ‘anti-almerienses’, ante el regocijo de los integrantes del ‘Comando Fontaneiro’, que comprobaban una vez más que sea cual sea el tamaño de su barrabasada, siempre hay alguien dispuesto a comprarla a precio de oro.
Eso sí, desde entonces nadie ha explicado nada, pero la realidad es que la mitad de los aficionados de la UDA se han tragado una temporada en Primera División viendo el fútbol a 40 metros del campo, mientras que el equipo también se ha visto privado del aliento de los suyos en las zonas fundamentales a la hora de organizar una presión de los aficionados: los fondos.
Ahora, sin confirmar oficialmente que no habrá supletorias, algo que seguramente no llegará a anunciar porque en este club no se tiene ninguna estima ni respeto al aficionado, ya es sabido que no las habrá. Y eso quiere decir que, también en Segunda, la afición de la mitad del campo tendrá que ver el fútbol con prismáticos y que los jugadores se verán huérfanos de ese aliento tan necesario, como sabe cualquiera que haya prestado alguna vez atención a esto del deporte.
Obviamente, tampoco es probable que salga nadie del club a explicar cuándo demonios tienen pensado acometer esa segunda fase de las obras, que en realidad no es una segunda fase sino la obra en sí, dado que lo que han hecho hasta ahora ha sido un minúsculo preámbulo.
De salir, alguien podría cometer la temeridad de preguntarles por qué, dado que no se va a hacer esa segunda fase este verano, quitaron las gradas hace un año. Y si alguien va a pedir perdón a la afición por haberle obligado a tragarse el fútbol ‘con prismáticos’ durante todo un año para absolutamente nada.
