Cristian Pozo deja el cargo por «motivos personales» y el empresario y cara visible de la nueva propiedad se pone al frente con una hoja de ruta clara.
Poco ha durado Cristian Pozo como presidente del Polideportivo El Ejido. El abogado de origen ejidense dimitió de su cargo el pasado 30 de abril, aunque la noticia ha trascendido casi coincidiendo con la permanencia del equipo celeste en la Tercera División. Pozo, en su carta de despedida, apuntaba que «ha sido un periodo muy duro, con muchos golpes y alegrías, en el que he intentado dejar lo mejor de mí, trabajando siempre al 200% desde la ilusión, la humildad, el esfuerzo y el compromiso».
Pozo, que ha sido clave en el proceso de transición entre el mandato de Bouza y la llegada de los inversores, señalaba igualmente que «abandono el club en una situación muy diferente a la que me encontré en mi llegada, con una afición más unida, un equipo mucho más competitivo y habiendo conseguido el gran objetivo que es el de la permanencia».
Por su parte, Mateo Martín coge las riendas ya de forma definitiva de la entidad y tras un primer acercamiento con el Ayuntamiento de El Ejido en el que se ha concretado que habrá apoyo institucional siempre y cuando se cumplan una serie de ‘líneas rojas’ que deben ser básicas para la entidad. En este sentido, tras enjugar parte de la deuda que tenía el club, los nuevos propietarios adeudan dos mensualidades a los futbolistas y otros empleados del club también tienen cantidades pendientes,
Martín ha destacado que en esta nueva etapa se pretende «la profesionalización de todas las áreas del club» así como la estabilidad económica y configurar una plantilla competitiva que consiga la permanencia sin renunciar a otros objetivos más ambiciosos. Además, se quiere crear un espacio en el que los aficionados puedan participar del día a día del club.
