Fue la última rueda de prensa a la que he asistido, de momento, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Hace tres meses ya que se sentaba Mohamed El Assy para hacer balance del mercado de invierno y, básicamente, para descargar la tétrica temporada de la Unión Deportiva Almería en las espaldas de Vicente Moreno, la mala suerte y los malos arbitrajes, además señalando que la ‘gente de fútbol’ estaba muy sorprendida de que la UDA fuese un destacado colista con la plantilla que había reunido, sin aclarar si esa ‘gente de fútbol’ son los cuatro sobalomos a los que de vez en cuando invita a una ronda en conocidos locales de la capital almeriense.
El caso es que no pudo evitar El Assy que se pusieran otros temas sobre la mesa en esa comparecencia, desde sus reuniones con empresarios, políticos y señoras llegadas desde Marruecos en el ya mítico ‘chalecito’ hasta la Ciudad Deportiva. Confieso que pregunté al respecto de este proyecto sin grandes esperanzas de que el CEO nos aportase alguna novedad, sin embargo, fiel a su cita con la mentira, El Assy no tuvo reparos, insisto hace tres meses, en asegurar que se había encargado un proyecto en 3D que sería público en un plazo que en principio fijó en un mes y que después, sin mucho rubor, alargó hasta los dos meses.
Bien, pues han pasado tres meses y no aparece ese proyecto que, según me cuentan profesionales del sector, podría haber estado más que finiquitado en un plazo no superior a los 15 días, es decir, que El Assy no solo nos mintió, nuevamente, además no ha movido un dedo, por vagancia o prepotencia, para no quedar con las nalgas al aire, pese a que ha dispuesto de tiempo para encargar hasta seis veces ese trabajo en 3D.
Varias consideraciones. La primera, que queda patente el nulo interés de la actual propiedad por dotar al club de unas infraestructuras de las que ya gozan incluso equipos de Primera RFEF y Segunda RFEF y que se antojan cruciales para el futuro de una UDA que, mal que le pese a los palmeros, no podrá seguir sosteniendo, ni con Turki ni sin él, fichajes de 5, 10 ó 15 millones de euros como filosofía. La aparición de Marcos Peñas, Brunos Iribarnes o Rachad por rendimiento o ventas a clubes terceros serán vitales para mantener la viabilidad. En la actualidad, huelga recordarlo, las bases rojiblancas malviven como nómadas, y con mucha más pena que gloria, por la Ciudad Deportiva de Los Ángeles o los campos de El Alquián o Huércal de Almería, una auténtica vergüenza para una entidad que presume de un presupuesto cercano a los 100 millones de euros.
Lo segundo, ese proyecto en 3D no es vinculante, es decir, el Ayuntamiento de Almería sigue sin tener conocimiento de qué quiere hacer la UDA con los terrenos de El Toyo y ya puede aparecer Mohamed con tres, cuatro ó 20 vídeos en 3D que esto no será aval de ningún avance en la infraestructura. Y lo último, me dicen desde el club, porque pese al interés que el CEO tiene en la opacidad siguen filtrándose cosas a los que él cree enemigos, que la Ciudad Deportiva, como tantas otras cosas, está oportunamente aparcada porque ahora la prioridad es hacer un ‘dream team’ que recupere lo antes posible la Primera División. Es decir, que en cierto modo los gestores del Almería reconocen su incapacidad para hacer dos cosas a la vez pese a estar llenando las alforjas con los generosos envíos económicos desde Arabia. ¿Se imaginan al Real Madrid desatendiendo cualquier tema del club porque está cerca de llegar Mbappé?… o que el FC Barcelona paralice las obras del Nou Camp porque le tiene que buscar un destino a Vítor Roque… un auténtico disparate.
