VÍDEO BLOG #Minuto92: De las trolas tras la peor temporada de la historia al fariseísmo y la vergüenza del blanqueamiento a El Assy, por Víctor J. Hernández Bru.
Vayamos con los datos: la UD Almería ha concluido la liga compartiendo la última plaza con el Granada, empatados ambos a 21 puntos, 21 puntos de 114 posibles, es decir, que ambos equipos han dejado escapar 93 puntos, siendo el colista oficial el cuadro nazarí por la mejor diferencia de goles.
El Almería, que es el que nos interesa, ha encajado 75 tantos en 38 partidos, a una media de 1.97 por partido, o sea, casi dos por encuentro. El cuadro rojiblanco ha ganado 3 de esos 38 encuentros, ha empatado 12 y ha perdido 23, es decir, que ha salido derrotado en el 60.5 de los encuentros disputados.
Hace más de un mes que la UDA está matemáticamente descendida, aunque desde hace más de medio año lo está de forma virtual y ya en agosto, tal y como pronostiqué, tenía todo el aspecto de futuro equipo de Segunda División.
La ‘operación trola’ ha comenzado hace tiempo, si es que ha dejado de estar vigente en algún momento. Durante toda esta vergonzosa temporada, la peor en la historia de la UD Almería, repito, la peor de la historia, ¿entendido, troleros?, no hemos dejado de leer y escuchar con asombro a compañeros de la prensa que defendían la gestión del ‘Comando Fontaneiro’, que buscaban algún argumento para ser optimistas, que culpaban a alguno de los cuatro entrenadores que ha habido aquí este año o, en general, a los jugadores, y que poco a poco han ido mutando sus ridículos y peloteros argumentos hasta llegara decir, y esto es cierto como la vida misma aunque parezca inventado, que tampoco es tan importante bajar a Segunda División.
El día del último partido de Liga, ése que ha concluido con un 6-1 ante el Cádiz, he tenido que leer más de diez veces un titular que calificaba el encuentro como “trascendente” para no caer en el desmayo o directamente en el descojone. ¡Trascendente! Con el equipo descendido hace un mes, virtualmente en Segunda desde hace medio año y con una imagen que ya no engaña absolutamente a nadie. El argumento para sostener esta gran mentira era que en juego había un millón de euros, que es la diferencia entre el dinero que la Liga le da al último y al penúltimo. Al autor de la flagrante trola habrá que recordarle que César Montes costó 14 millones de euros y que la UDA gastó el pasado verano 52. Y ahora nos quieren colar que ganar un millón más o menos por parte de la Liga es algo trascendente. ¿Veis como ya no engañan a nadie?
También he tenido que ver, este fin de semana, un nuevo episodio del blanqueamiento mediático del personaje Mohamed El Assy, que se distingue por ser el único dirigente deportivo español, no ya futbolístico sino deportivo en general, que mantiene un veto de prohibición de entrada a un recinto deportivo a un periodista porque no está de acuerdo con su línea editorial. Y como decía el otro día Paco Rey, prácticamente ninguno de mis compañeros de profesión en esta provincia, que tanto se llenan la boca con la importancia de la libertad de prensa y el derecho a la información, ha dicho absolutamente nada. No a todos se les puede pedir la misma responsabilidad del ocultamiento de este ataque frontal a uno de los pilares de nuestra democracia, puesto que algunos lo han tenido delante, como es el caso de este fin de semana, y han ocultado de su conversación, flagrante y deliberadamente, este gravísimo tema.
La razón no la sé: no sé si es una mala entendida competitividad, un peloteo francamente vergonzoso o directamente la compra de voluntades. En todo caso, es tan repugnante como peligroso el hecho de que sólo este medio de comunicación insista en que la UD Almería es propiedad de uno de los máximos dirigentes de un régimen totalitario y teocrático, el saudí, que se comporta aquí de manera similar, dentro de lo que se le permite, a como lo hacen allí en relación con los derechos y libertades. E insisto, el resto de medios de comunicación de Almería, callados… como puertas.
