Con solo 32 años, Ruiz se convierte en el tercer técnico almeriense consecutivo en liderar el equipo, tras haber servido como segundo entrenador y preparador físico.
Unicaja Costa de Almería hace oficial que Pablo Ruiz, quien va a por su cuarta temporada en el club, pasa de segundo a primer entrenador. “La mejor solución la teníamos en casa”, ha asegurado Alfredo Cortés, gerente de la entidad ahorradora, que ha enfatizado sobre el revelador detalle de que “será el tercer técnico almeriense que de un modo consecutivo dirija al equipo”. Ruiz “encaja a la perfección con el perfil que se necesitaba por capacidad y motivación, y es el cambio natural en nuestro banquillo”, ha añadido. Ha destacado que “tras ser segundo entrenador y preparador físico, conoce muy bien el club”, mostrando una “total confianza” en que “va a liderar nuestro futuro con acierto”, ha finalizado.
Pablo Ruiz representa, además, un relevo generacional. Nacido el 31 de octubre de 1991, en el almeriense barrio de Villablanca, llega a los banquillos de la Superliga con 32 años y cumple así un “sueño” desde que era jugador: “Unicaja Costa de Almería es eso con lo que cualquier niño aspira de una manera u otra, y tenerlo como referente creo que me ha ayudado a trabajar para algún día poder ser parte de ello”. A fuego grabados “los partidos en el Rafael Florido, los mejores del mundo jugando en Almería, los títulos…”, y por ello ese sueño cumplido obliga a “soñar” más “con repetir éxitos” y con “inspirar a más niños”.
Se inició en este deporte “en los recreos de La Salle-Chocillas”, un tesoro de recuerdos: “Nos quedábamos las tardes después de los entrenamientos en el pabellón del colegio hasta que el hermano Ramos nos tenía que echar para que fuésemos a casa a estudiar”. Todo lo que vino después lo achaca al ambiente del colegio: “Me enamoré del voleibol y me llevó a estudiar más adelante INEF, y a que cuando dejé de jugar, dedicase mi tiempo a entrenar”. Fue colocador en Univóley y de nuevo el ambiente y las personas marcaron su camino: “Mucha gente ha hecho que el voleibol sea tan importante para mí”.
Se acuerda de entrenadores, de compañeros, pero también de rivales, “algunos a día de hoy son mis mejores amigos”, en definitiva, “todo lo que rodea a este deporte tan noble”. Eso sí, fue realista consigo mismo: “En un momento dado soy consciente de que no tengo las capacidades para el más alto nivel y decido dedicar todo mi esfuerzo a formarme todo lo posible, tratar de convertirme en entrenador y poder desarrollarme en este sentido”. La Universidad de Murcia lo graduó en CCAFD, la Autónoma de Madrid y el Comité Olímpico Español lo especializaron con un máster de Alto Rendimiento y no para de reciclarse, por ejemplo, en valoración funcional y readaptación de lesiones con la UCAM y Sportcoach.
Respecto a voleibol, es Nivel 3 nacional y Nivel 2 internacional, aunque “la Selección fue el paso definitivo”. Lo tiene claro: “Las condiciones de trabajo son muy buenas, es el sitio ideal para aprender y participar del día a día con Ricardo Maldonado es hacer un máster que te permite aprender otro voleibol”. Desde la Permanente de Palencia, “una etapa que recordaré con mucho cariño y una suerte para mí”, volvió a Almería para incorporarse al club verde, pero este verano de nuevo colaborará con Maldonado: “Volver a la selección es otra de las grandes alegrías que he tenido en tan poco tiempo”. Irá al Europeo U22, y “que España esté habla muy bien del trabajo que se ha estado haciendo en la Federación y en los clubes con los chicos jóvenes, imprescindible para nuestro deporte”.
Es el momento de Pablo Ruiz en Unicaja Costa de Almería, “no se puede estar más feliz”, y va a por todas, “continuamente pensando en cosas que hacer”, porque es “consciente de lo que supone ser el primer entrenador de Unicaja Costa de Almería, toda la historia que lleva detrás este club, todo el trabajo que ha puesto tanta gente para que el club este donde está hoy en día”. De ahí la mezcla de “felicidad y cierto nerviosismo”, pero siempre se ha considerado “una persona a la que le apasionan los retos” y se siente seguro: “Sí, estoy preparado, es para lo que llevo formándome mucho tiempo y por lo que he luchado”.
Tiene su propia impronta, “creo que el voleibol en España todavía puede avanzar mucho”, y piensa aplicar sus conocimientos para aportar: “Somos un deporte en el que en muchas cosas se trabaja más por pasión y creo que es algo en lo que se puede mejorar”. No duda de que “darle una vuelta a todo el trabajo puede marcar la diferencia”. Y está en el mejor lugar para ello: “El club lleva trabajándolo en los últimos tiempos y tenemos la suerte de ser una de las provincias en España donde el voleibol es más fuerte; si consiguiéramos vernos como amigos, sería mucho más fácil ver siempre el nombre de Almería en lo alto”.
Sobre su primer proyecto como primer entrenador, “me encantaría formar un equipo con un equilibrio entre jugadores más veteranos y jugadores más jóvenes”, y sobre esa base ya se construye: “Pronto tendremos novedades de hombres que han estado con nosotros y que son muy importantes, con los que, por suerte, podremos seguir contando, pesados en lo deportivo y en lo social”. Respecto a los jóvenes, es el técnico más indicado para la misión de ayudarles “a desarrollarse y llegar a ser los mejores jugadores posibles”. Desea incluso “más jugadores de Almería en el equipo siendo parte importante del mismo”.
Respecto a objetivos, “el principal que me marco es que se me identifique por mi trabajo, que la gente vea al equipo y piense lo bien que juega, el orden que tiene, las relaciones entre los jugadores en el campo; más allá de los títulos, que son consecuencia del trabajo, quiero que la gente se divierta viendo al equipo jugar, y así llegarán los títulos”. Nada más comenzar, la Supercopa de España: “Trataremos de que el equipo llegue en las mejores condiciones posibles y pelearla para poder sumar la número 8, que es además mi número de la suerte”. Relativo a todo lo anterior, Unicaja Costa de Almería jugará con orden, “los jugadores tienen que ser partícipes del juego colectivo y eso les permitirá aprovechar su calidad individual; la capacidad técnica estará respaldada por un trabajo del sistema”.
Su estreno será “una Superliga fortísima, con rivales directos muy reforzados, proyectos que empiezan casi desde cero, pero que dan ya la sensación de que serán muy fuertes, equipos que llevan años haciendo las cosas bien y que seguro que dan un paso adelante en este sentido”. En todo caso, será “una liga de la que vamos a poder disfrutar todos”, y en ella “el apoyo de nuestra afición será fundamental”. Debe consolidarse que “siempre Unicaja ha sido un equipo durísimo en casa, y eso es gracias a la grada”. Pablo Ruiz pide más porque “somos la referencia de la provincia en deporte profesional, el de más títulos, el que está en mayor categoría y el que sigue peleando año a año por ganar los títulos”.
Es por ello que ha realizado un llamamiento al resto de municipios, “el equipo es de todos” y “el Moisés Ruiz será un fortín incluso con gente del resto de Andalucía y de Murcia”, y se ha remitido a sus referentes, “sin duda Ricardo Maldonado, muy importante para mí, y los dos años con Manolo Berenguel fueron una suerte, disfruté con él y aprendí mucho, además de que es una persona excepcional”. También ha hecho referencia a “Hilarión González, Venancio Costa y otros muchos, por un motivo u otro”. Ahora es su turno, todo sostenido en agradecimientos, especialmente a su familia, pero reconociendo que resulta “imposible mencionar a todo el mundo; por suerte tengo mucha gente que me quiere”.
