El club valora ampliar el contrato del guardameta murciano mientras que Diego Mariño termina su vinculación con la UDA y Luis Maximiano apunta a una salida segura.
Del ostracismo a la consolidación. Fernando Martínez apunta a ser el único de los tres guardametas del primer equipo que se mantenga en plantilla una vez consumado el descenso. Pese a la escasa aportación durante la campaña recién acabada, solo cuatro partidos, el murciano no solo tiene garantizada su continuidad, el club se plantea una ampliación de contrato.
El capitán rojiblanco ha vivido a la sombra de Luis Maximiano, con una doble oportunidad otorgada por Gaizka Garitano, ante Gerona y Las Palmas, y los dos últimos encuentros de Liga, frente al Mallorca y el Cádiz. El técnico vasco justificó el cambio atendiendo a que «Maximiano necesitaba un descanso», mientras que Mel quiso premiar el trabajo en los entrenamientos. En Copa, el portugués jugó en Talavera y Mariño en Barbastro.
Los planes del club parecen claros, sobre todo con el ex de la Lazio que por ficha y amortización de su traspaso se hace prácticamente imposible retenerle en plantilla. Además, su proyección hace muy complicado el que se pueda quedar en una categoría inferior. Se esperan ofertas, especialmente desde Inglaterra, que permitan un buen acuerdo para todas las partes.
En el caso de Mariño no está descartado ofrecerle un año más, aunque es una opción remota. En el club están satisfechos con su trabajo, pese a que apenas ha contado en estas últimas temporadas. Otro dilema