El club rojiblanco, que anunció que abriría taquillas al precio de cinco euros, se escuda en la alta demanda de los abonados para tomar esta medida impopular.
La UD Almería anunció que debido a la alta movilización de abonados que acudirán al partido del filial y, con la finalidad de asegurar aforo suficiente en la zona de preferencia para ellos, el club ha tomado la determinación de no vender entradas para el público general en la taquilla. En cualquier caso, los menores de 12 años no abonados, que acompañen a otros abonados familiares directos, sí podrán acceder a la grada.
Desde el club indicaron, además, que «recordamos que las entradas visitantes solo se pueden tramitar a través del Real Jaén y no estarán disponibles en taquilla el día del partido. Es importante que los seguidores del equipo visitante se aseguren de adquirir sus entradas con antelación mediante los canales oficiales proporcionados por el Real Jaén, ya que no habrá posibilidad de compra en las instalaciones del estadio el día del encuentro».
La venta de entradas al conjunto visitante también ha generado polémica porque mientras la primera remesa de localidades se mandaron con un precio de cinco euros, la segunda ha multiplicado su precio por dos, alcanzando los 10 euros, una medida que ha sido criticada por numerosos aficionados jienenses en redes sociales que deberán pagar el doble de lo que otros seguidores pagaron a principios de semana.
También las redes sociales recogen el malestar de aficionados rojiblancos, no abonados, que lamentan que el club genere unas expectativas y anuncie la apertura de taquillas para después confirmar todo lo contrario, más teniendo en cuenta que un fondo y la tribuna no se van a abrir al público y que hay espacio más que suficiente.