Mientras la UDA anunciaba el regreso de Rubi, el Cádiz confirmaba la llegada de Paco López y el Tenerife sorprendía con su apuesta por Óscar Cano.
Los equipos de Segunda División quieren dejar atados sus banquillos lo antes posible y pese a que la temporada acababa el pasado domingo son ya muchos los que tienen garantizado a su inquilino. Curiosamente, el mismo día en el que la UDA anunciaba el regreso de Rubi, el CD Tenerife también confirmaba que Óscar Cano sustituye a Asier Garitano al frente del conjunto insular.
Cano, que en su día fue técnico del Polideportivo Ejido, jugando fase de ascenso a Segunda A, se ha convertido en un fichaje controvertido en la isla, ya que es una apuesta personal del máximo accionista que ha sido recibida sin entusiasmo por prensa y afición, incluso por parte del consejo de administración. Esta temporada dirigió los últimos meses al Sabadell y no pudo evitar el descenso a Segunda RFEF.
Otro de los aspirantes al ascenso, el Cádiz CF, se ha decantado por la experiencia de Paco López para intentar el regreso lo antes posible a la máxima categoría. El técnico cuenta con el aval de su etapa en el Levante y también el ascenso logrado con el Granada CF hace dos campañas, cuando relevó a Aitor Karanka y acabó consiguiendo el objetivo en Los Cármenes.
Entre los técnicos que permanecerán en su puesto destaca la figura de Alberto González que tras salvar al Albacete apunta a seguir en el Carlos Belmonte, aunque no van a faltar ofertas tras el espectacular fin de campaña realizado. También tiene contrato en vigor Antonio Hidalgo, que asegura que ya planifica el próximo Huesca, o un José Alberto López tocado tras perder el Racing sus opciones de play off ante el colista.