Se acabó la temporada y como dice Centelles habrá que pasar página, aunque este desastre no se olvidará nunca, se utilizará como ejemplo en todos los ámbitos deportivos de lo que no se debe hacer en la confección de cualquier plantilla. Nosotros, los de mi generación, espero que tengamos la suerte de no ver otro ridículo monumental como el que ha habido este año, nunca más.
Qué pasa con los ineptos dirigentes, pues señores, no pasa nada, el CEO está preocupado por si mañana se va a comer un chuletón o un gallopedro al horno con patatas panaderas y si luego se va a tomar un ron cola o un Larios con limón, y si tiene ganas preparar una bacanal para terminar el día, de todo esto tiene un máster, de fútbol ni puta idea, no le preocupa el Almería nada, y menos nosotros, los aficionados, los peñistas o los abonados que se dejan la pasta. Seguramente cuando esté grabando este blog, o con mes y medio de retraso, habrá entrenador, o no, poco a poco Moha, tranqui, despacito, no te estreses.
Tienes una historia gorda, una plantilla con contrato en vigor y más devaluada que Perry Mason, con los ardiles que tienes hasta octubre o noviembre no tendremos equipo, pero ¿sabes? te seguirá dando igual, el caso es firmar 19 ´0 20 jugadores, así habrá más chuletones, más ron cola y ya no habrá chalecito, habrá palacito. No seas sinvergüenza, mira un poco por Almería, ciudad que si te sirve, a mí me acogió, me dio cariño y me permitió formar una familia ¿sabes? merece la pena verla, de día.