El guardameta vigués, elogiado por técnicos y compañeros por su trabajo y compromiso, acumula cuatro descensos en la máxima categoría.
La Primera División no ha sido propicia para Diego Mariño a lo largo de su carrera. Con más o menos protagonismo, el guardameta ha vivido en sus carnes ya cuatro descensos a Segunda, un dato que contrasta con el buen nivel que, en general, ha ofrecido en los diferentes clubes en los que ha militado, donde también destacan su alto grado de compromiso y profesionalidad.
Lo cierto es que la participación del ya veterano guardameta la pasada temporada ha sido testimonial. Con tres porteros en nómina, el vigués sólo ha tenido minutos en dos partidos, eso sí, como titular: en la primera jornada de Liga en casa ante el Tayo (0-2) y en la segunda ronda de Copa del Rey ante el Barbastro (1-0). La gran mayoría de los partidos han sido para el portugués Luís Maximiano (23 en Liga y 1 en Copa), con el inciso de Fernando que disputó las jornadas 10 y 11 y la 37 y 38.
Antes del Almería, al que llegó en el mercado invernal tras el ‘Caso Pacheco’, ya estuvo en la máxima categoría en tres equipos ya mentados: Valladolid, Levante y Sporting. Y con los tres descendió. Con los pucelanos, en su primera experiencia en Primera en la campaña 13/14; con los levantinos, en la 15/16, tras haber logrado la permanencia en la anterior; y con los gijoneses, en la 16/17, aunque esta última con el mismo escaso protagonismo que en la actual.
El futuro de Mariño no está, de momento, nada claro, de hecho ni siquiera se descarta que pudiese tener propuesta de renovación una vez que se asume la venta de Luis Maximiano. El guardameta entabló conversaciones con el Real Valladolid, pero de momento sin haber avanzado.
