Después de estos maravillosos cinco años a su mandato, solo queda hacer balance. Gracias Mohamed El Assy, gracias por venir a Almería, tierra empobrecida y que empezó a conocerse y a enriquecerse cuando llegaste. Gracias por gastarte una pasta inmensa el primer año y no querer ascender para no ser el abusón del grupo, cuanta clase Moha. Gracias por intentarlo el segundo año y ser nuevamente humilde, que tras otro pastizal tampoco se subió. El tercer año, con más pasta todavía, tu ya sabías que era el año, y estabas paciente y tranquilo, derrochando humildad, eres un visionario, ya sabías que se iba a ascender, cuanta sabiduría Moha, que dotes de empresario, gracias.
El primer año de Primera fue difícil, duro, pero supiste estar ahí, animando cada partido, cada entrenamiento, estando en los entrenos, día a día, con tus jugadores, y cada domingo acercándote a los palcos, a ver a Florentino, a ver a Laporta, por no despreciarlos, gracias por no acudir al resto de campos para no quitarle el protagonismo a los otros dirigentes. Gracias, gracias, por no mantener lo mejor de esa plantilla y repartirla por los demás equipos para que todos tuviesen las mismas oportunidades haciendo una gran obra de caridad, todo digno de ti Moha, gracias por dar la oportunidad a casi todos los jugadores de Segunda B de ponerlos a jugar en nuestra ciudad, gracias Moha por hacer el mayor ridículo de la historia, pero tu tranquilo, sin aspavientos, gracias por no querer preocupar a tu gente, a tu afición, y preferir que hablen otros, asesores, abogados, medios de prensa, haciendo el ridículo cada domingo.
Gracias Moha, por tener la mejor plantilla de la historia de la ciudad y tu sigues siendo humilde, en segundo plano, sin molestar, por eso te digo gracias, gracias, gracias por nada.