VÍDEO BLOG #Minuto92: Las cuentas de la UDA o el ‘ya están aquí las ‘madresmías’’: ingeniería contable de Mortadelo y Filemón, por Víctor J. Hernández Bru.
Mientras en el panorama político español, el gobierno trata de vender la milonga de que nuestra economía va ‘como un cohete’, mientras la agencia estadística europea Eurostat nos sitúa como el tercer país con más personas en riesgo de pobreza, tras Bulgaria y Rumanía, y mientras nuestra deuda pública está en récords que jamás antes había alcanzado, en la UD Almería empieza a llegar situación derivada de cuando se gasta el dinero que no se tiene o, al menos y en este caso, del que no se puede disponer.
En España, el estratosférico gasto del gobierno social-comunista está abocando a las generaciones futuras a una irremisible pobreza, dado que esto de la deuda pública es ni más ni menos que el gasto que ahora se está acometiendo con un dinero que no se tiene, que nos han prestado, en la UDA, el pasado año, los 52 millones de euros invertidos en fichajes e hipotecados a grandes sueldos que ahora hay que pagar, nos ha llevado a la situación de tener que enajenar patrimonio, es decir, vender jugadores para poder cumplir no ya con el patrimonio del señor ministro, que ése parece sobrado en principio para este tipo de menesteres, sino con las normas de la LFP y el tope salarial impuesto en el fútbol español.
Al igual que cualquiera que no esté contaminado por el virus del social-comunismo necesita poca reflexión para comprender que endeudar al país como lo está haciendo el actual gobierno, como lo hacen todos los gobiernos socialistas y comunistas, es sinónimo de pobreza para el futuro, tal y como ha sucedido en todos, repito, todos los países que lo han hecho, desde Argentina a Cuba pasando por la Europa del Este, Venezuela, etc, gastarse en un año 52 millones de euros siendo un club como el que somos y estando en una ciudad y una provincia como en las que estamos, era evidente que suponía la condena a problemas no muy lejanos.
Cuando el Barcelona, el Atlético de Madrid, el Sevilla, el Betis, el Gerona, el Valencia, el Athlétic de Bilbao o el Granada no se gastaron ese dinero el pasado verano, no es porque les guste comer mortadela en lugar de jamón pata negra, sino porque al frente de sus economías hay personas que gastan más el tiempo en hacer cuentas que en salir de marcha con periodistas que luego alaban su labor, personas que tienen experiencia y conocimiento en gestionar una gran empresa.
Aquí, el CEO de la UDA ofreció una rueda de prensa escandalosa al final del plazo de fichajes de la pasada temporada para presumir de que habíamos sido el segundo club que más se había gastado en fichajes, tras el Real Madrid y fuimos pocos los que nos rasgamos las vestiduras al tiempo que nos preguntábamos si es que todo el mundo había perdido la cabeza: ¡presumir de comprar caro y de gastar mucho dinero! ¡Que me aspen si en mis 27 años de carrera profesional y mis 50 de vida había visto antes a algún dirigente deportivo presumir de gastar mucho!
Y ya advertimos que aquello, además de un disparate gestor de primer nivel, era una condena en el futuro a corto, una atrocidad contable. Las consecuencias ya están aquí y hasta los más ‘afectos al régimen’ ya andan presumiendo de que habrá que enajenar patrimonio, o sea, vender jugadores como sea. Y la mala noticia es que el mercado ya sabe de esa necesidad y nos va a pagar el ‘género’ muy por debajo de lo que en su día costó e incluso muy por debajo de lo que vale. Eso sí, para quedar bien y engañar a los incautos que todavía se dejan o que lo intercambian por unas copillas en la disco de moda, siempre quedará el recurso de inventarse un traspaso millonario que luego nadie salvo nosotros se encargará de comprobar. ¿O ya no nos suena la operación Sadiq-Newcastle o la cantidad nunca corroborada por el Atalanta en el traspaso del casi inédito El Bilal? Es la ingeniería contable… pero de Mortadelo y Filemón.
