Tras la decepción de escapárseles el ascenso directo, Óscar García Poveda y sus jugadores son conscientes de que “tenemos otra oportunidad”
Cómo no, el golpe fue duro para Durán Ejido Futsal, que tras caer en el segundo encuentro de la final por el ascenso a Primera División, sus componentes estaban “fastidiados, porque ha sido una eliminatoria muy igualada, no hemos sido peores que Manzanares”, donde “el primer partido lo tuvimos en la palma de la mano, eso fue clave, el tenerlo a 23 segundos cuando lo veíamos prácticamente hecho”.
Son las palabras de Óscar García Poveda, quien tiene claro que “esto es un lección del fútbol sala, de nuevo, que en cualquier segundo te pueda pasar cualquier cosa, ellos estuvieron peleando hasta el final y se llevaron la posibilidad de jugar prórroga, con el empate fuimos a penaltis y se decantó la balanza por su lado, sufrimos la lesión de Jesús y no tuvimos la fortuna de ganar el primer partido”.
Respecto a la segunda cita celebrada en tierras castellano-manchegas”, el entrenador celeste ha reconocido que “la primera parte no estuvimos como se pretendía, no somos expertos en finales de playoffs, somos un recién ascendido, hemos competido muy bien, hemos puesto las cosas muy difíciles a Manzanares incluso, en momentos, hemos merecido algo más”.
La promoción empieza el sábado
De hecho, “en la segunda parte, el equipo estuvo a la altura de las circunstancias y la gran actuación de Dani Juárez evitó la posibilidad de, como mínimo, meternos en la prórroga”, felicitando “a Manzanares por el ascenso a Primera División, nosotros estamos en el camino correcto, vamos a seguir peleando”.
Porque aún no ha terminado la temporada y “tenemos ahora otra oportunidad, muy difícil, contra un equipo entrenado por Sito Rivera, un buen amigo y que también tuvo la oportunidad el otro día, a falta de 11 segundos estaban fuera y se metieron en la promoción”, tratando el ilicitano y sus pupilos de “recuperarnos mentalmente del varapalo e intentar afrontar el partido de la mejor manera posible, prepararlo como siempre con condiciones óptimas”.
Así, el combinado ejidense se halla velando armas para la despedida casera, esperando Óscar “que se recuperen los jugadores que tenemos y ya pensando en Burela, que este sábado vamos a disputar un partido en casa, que va a ser fundamental, no tenemos ninguna presión”, deseando “que disfrutemos y el público de un partido de Primera División”.
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