La vuelta del histórico equipo rojiblanco a categoría nacional está siendo positiva, manteniéndose fuera de las posiciones de peligro
Una vez que el Grupo IX de la Tercera División ha alcanzado el primer tercio de su larguísima temporada con 14 jornadas disputadas de las 42 que habrá en total, el Club Polideportivo Almería parece que está acusando demasiado el salto en todos los aspectos producido en su regreso a categoría nacional tras 17 años de ausencia, situado en la mayor parte de lo que va de liga fuera de la zona peligrosa.
El plantel que dirige el técnico Jorge Garcés dio la campanada el pasado domingo en el Estadio de la Juventud ‘Emilio Campra’, deteniendo al huracán en el que se había convertido en los dos últimos meses el Linares Deportivo, que se presentó en tierras almerienses habiendo ganado ocho de sus nueve compromisos más recientes (cinco de ellos consecutivos), hasta que se topó con los bravos jugadores rojiblancos y azul de pantalón que, además, fueron capaces de remontar en la segunda mitad a todo un aspirante al ascenso a la Segunda División B como es el cuadro jienense.
De este modo, el histórico equipo capitalino conserva la decimoquinta posición para seguir teniendo hasta siete conjuntos por detrás, después de un fin de semana en el que otros tres implicados en la lucha por la permanencia también sacaron adelante sus respectivos compromisos, aunque ninguno debió de vérselas con un adversario de la zona alta de la tabla.
En ella, el Poli Almería suma ya 16 puntos, a tres del decimocuarto y el decimotercero, aventajando en uno al decimosexto y al decimoséptimo, siento de dos puntos la renta sobre el decimoctavo clasificado, el cual, marca el inicio de los puestos fatídicos, mientras que a cuatro se hallan tanto el decimonoveno como el vigésimo y el vigésimo primero (penúltimo).
